Vivienda Hostafrancs (Chispa)

Se trataba de piso pequeño de 50 m2 con una rica historia que se remonta a 1885. En este proyecto, nos enfrentamos a un desafío emocionante: redefinir y revitalizar un espacio con muchas divisiones, conservando su estructura original y su encanto histórico. Una de nuestras decisiones clave fue reubicar los mosaicos hidráulicos, creando elegantes alfombras que dan vida al suelo y honran la herencia arquitectónica del lugar.

Además, optamos por sacar los techos para dejar a la vista las vigas de madera, añadiendo un toque de autenticidad y calidez al ambiente. Eliminamos todos los tabiques para crear espacios más amplios y fluidos, aprovechando al máximo la luz natural y la sensación de apertura.

Para maximizar el espacio, decidimos cerrar la terraza y convertirla en una habitación adicional, ofreciendo aún más versatilidad y funcionalidad al piso. Nuestra intención fue fusionar el encanto del estilo modernista con un diseño actualizado y minimalista, creando un ambiente que celebra la historia del lugar mientras se adapta a las necesidades y gustos contemporáneos.

El resultado es un espacio que respira equilibrio donde cada detalle ha sido cuidadosamente considerado para crear una experiencia de vida armoniosa y acogedora